Heredia. San Carlos murió luchando. Ocupaba tres goles para ponerse de nuevo el respirador artificial; un pasaje demasiado caro que no pudo pagar.
Chaves lo intentó con cambios ofensivos en el inicio del complemento tratando de que el milagro les guiñara un ojo, pero se quedaron en las ganas.
Al frente tenía un equipo que venía goleando a cuanto rival se topó de frente y que anoche lo pudo hacer, pero no encontró la claridad de otros juegos frente al arco rival. Le faltó fineza en el último toque, como al “Mambo” Núñez cuando intentó un globito que se fue por encima del arco.
El trabajo ya estaba hecho, Herediano, el super líder, se vistió de verdugo, firmó la lápida y le dio el adiós de la máxima categoría a un San Carlos que no carburó en todo el certamen y que terminó pagando sus errores con lo que más duele: con la Segunda División.
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